Brasil: ACNUR dona alojamientos de emergencia para la comunidad indígena Warao en el Distrito Federal

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BRASILIA, Brasil – La temporada de lluvias estaba siendo particularmente difícil para la comunidad de Coromoto, que reúne a 31 familias venezolanas de la etnia indígena warao en el Distrito Federal (DF). En los días de mal clima, las dos casas de mampostería construidas en el terreno donde vive la comunidad no bastaban para garantizar abrigo y seguridad a las 124 personas.

Para apoyar a la comunidad con carácter de emergencia, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, donó ocho unidades de vivienda para refugiados (RHU, por sus siglas en inglés), con capacidad para albergar hasta 70 personas. La iniciativa contó también con el apoyo del Instituto de Migraciones y Derechos Humanos (IMDH) y del Grupo Operativo de Logística Humanitaria de la Operación Acogida, que donó a la comunidad otras dos RHU de ACNUR.

El cacique Miguel Antônio afirma que la construcción de las casas “es un sueño” para la comunidad, que vive desde hace unos tres años en el DF. “Esta tierra se convierte en un lago los días de lluvia. Así que estas 'casinhas' (casitas) significan protección para todos nosotros, especialmente para las personas adultas mayores y los niños”, afirma.

Las 'casinhas', como las apodan cariñosamente los habitantes de la comunidad de Coromoto, pudieron ser trasladadas rápidamente de la Oficina Regional de ACNUR en Panamá a Brasil gracias a una alianza regional de ACNUR con LATAM, a través de la iniciativa Avión Solidario.

“Además del carácter de emergencia, esta donación está relacionada con el fortalecimiento comunitario que ACNUR ha apoyado aquí, incluso mediante la creación de una alianza centrada en la protección social y la garantía de derechos. En el futuro, la idea es que la comunidad se organice para disponer de medios que le permitan buscar su autonomía y garantizar su integración en el contexto local, utilizando las viviendas también para impartir cursos de capacitación y talleres de su interés”, explica el Oficial Asociado de Protección, Pablo Mattos.

Además de la donación, ACNUR ofreció una capacitación sobre la instalación y el mantenimiento de las casas para la comunidad y el equipo de la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal (Sedes-DF), que atiende a la comunidad Warao desde 2020.

“Además del enfoque social, contamos con el equipo Creas Diversidad, cuyo núcleo atiende a personas refugiadas y migrantes, enfocado hasta hoy en atender a la población warao. En primer lugar, está todo el trabajo de las políticas públicas intersectoriales, la conexión con las políticas educativas, de salud y laborales, y nuestra parte en el seguimiento a través de los beneficios sociales, en el día a día, en la reorganización familiar y en varios otros servicios”, explica el Secretario Ejecutivo de Sedes-DF, Jean Marcel Rates.

ACNUR ha apoyado los esfuerzos emprendidos para la institución del Comité Distrital Intersectorial para la Protección de los Derechos de Refugiados, Migrantes y Apátridas del Distrito Federal como espacio de participación social de estas poblaciones. El Comité será un entorno importante para profundizar en estos avances identificando retos y demandas, además de fomentar el protagonismo.

Unidades de vivienda para refugiados

Las unidades de vivienda para refugiados son estructuras sostenibles, con iluminación solar, utilizadas por varias operaciones de ACNUR en todo el mundo, incluido el alojamiento de la población venezolana en Roraima. Cada unidad se compone de una estructura ligera de acero, paneles de techo y pared, puertas y ventanas, revestimiento de suelo, energía solar y sistema de anclaje. Las casas tienen una vida útil promedio de dos años.