Jaider (18) y Juan Carlos (19), encontraron en Vení Jugá, un espacio seguro donde pueden divertirse, hacer amigos nuevos, contribuir a su bienestar físico y mental, y desarrollar valores como el compañerismo y la disciplina.

Jaider

“Cuando era niño, mi familia y yo vivíamos en la comunidad de Antadó La Punta y nos trasladamos a la ciudad de Quibdó. En el 2020, nuevamente nos vimos obligados a dejar nuestro hogar y nos mudamos a un nuevo barrio, El Obrero.

Hasta el 2020 participé en muchos torneos de fútbol del barrio. En 2019, también estuve en un programa de formación deportiva en Ibagué, Tolima, en el centro-oeste de Colombia. Sin embargo, la pandemia no me permitió continuar.

A través de mis fotos quería mostrar a los participantes del programa Vení Jugá, pero también, pretendía ilustrar la fuerte unión que ha surgido entre los compañeros y cómo utilizamos el diálogo como herramienta fundamental.

Para nosotros, el fútbol es importante porque nos ayuda a mantener la mente ocupada y nos da la oportunidad de reír, interactuar y conocer a otras personas, así como de desarrollar nuestras capacidades como seres humanos. Es una forma de distraerse, me permite despejar la mente y consolidar amistades”.

Juan Carlos

“Mis fotos proyectan la amistad y la oportunidad de recrearse y aprovechar el tiempo libre en medio de la pandemia. El fútbol es un buen uso del tiempo libre. No necesitamos conocer las vidas y situaciones particulares de nuestros compañeros. Nos reunimos para jugar.

Vengo de una familia que ha sido afectada por el conflicto armado interno en Colombia. En 2006 nos trasladamos de Muguidó a Quibdó debido al conflicto armado.

Yo quería ser futbolista profesional, pero estoy estudiando ingeniería de telecomunicaciones y lo que más quiero es terminar mi carrera.

El fútbol es importante porque me saca de la calle. Aprovecho mi tiempo libre para estar en el campo y relacionarme con los demás. AJODENIU me enseñó a respetar a otras personas y compartir mis experiencias y valores con mis compañeros”.

Históricamente, el departamento del Chocó se ha visto afectado fuertemente por el conflicto armado, y hoy continúa siendo un territorio en confrontación con una afectación desproporcionada sobre los pueblos étnicos que lo habitan, principalmente comunidades afrodescendientes y pueblos indígenas.

Ahora más que nunca, en el Chocó se hace necesario fortalecer procesos deportivos como AJODENIU, que son una alternativa para que los jóvenes tengan un lugar seguro para crecer y contribuir a la paz desde las canchas.