El fútbol: un aglutinante que une en Europa
El fútbol: un aglutinante que une en Europa
Europa experimentó un gran aumento en la llegada de personas refugiadas y migrantes en 2015, momento en que más de un millón de ellas llegó por mar y tierra desde países como Siria, Irak, Afganistán, Eritrea y Sudán. Desde entonces, el número ha disminuido, pero muchos siguen llegando en busca de seguridad. Este movimiento hacia Europa sigue cobrando un precio devastador en vidas humanas, y los riesgos no terminan después de llegar a Europa. Los que siguen adelante han denunciado numerosos tipos de abusos, incluido el hecho de que se les rechazó en las fronteras.
ACNUR estima que a fines de 2018 había 2,63 millones de personas refugiadas en Europa (excluyendo a Türkiye), siendo Alemania el país de mayor acogida. En colaboración con sus socios, ACNUR brinda diversas formas de apoyo y asistencia en Europa a personas refugiadas y solicitantes de asilo, incluida la asistencia humanitaria, el alojamiento, las intervenciones de protección y el apoyo a programas para mejorar la integración, incluso a través del deporte.
En Europa, numerosos organismos trabajan para involucrar a los recién llegados a través del fútbol. Desde ONG locales, como la Cruz Roja Británica (Reino Unido) y Balon Mundial (Italia) hasta clubes de fútbol como Koblenz (Alemania) y Middlesbrough (Reino Unido), el fútbol ha desempeñado un papel importante en la integración y brindado oportunidades a personas refugiadas, como Sadio, Daniele, Mehdi y KB.
“Todo el mundo tiene su propia historia, que es hermosa”,
Sadio, Italia (Balon Mundial)
“Mi nombre es Sadio Malang y vengo de Senegal. Dejé Senegal porque había una guerra en curso en Casamance, mi región. Jugaba al fútbol con mis amigos en Senegal. Siempre organizábamos un torneo durante la temporada de lluvias en mi pueblo, Sediou.
En 2012 llegué a Italia, a Roma. Viví seis meses en un centro de recepción, y en 2014 me trasladé a Turín. Allí, en julio, conocí a A.S.D. Balon Mundial y al presidente de la Asociación, Tommaso. Balon Mundial me dio la oportunidad de hacer una pasantía en L’Oreal, que se tradujo en una buena experiencia para mí. Luego encontré un trabajo durante un mes en la Cruz Roja y, más tarde, me incorporé a la función pública en la Cruz Roja durante diez meses.
“Todo el mundo tiene su propia historia, que es hermosa”,
Sadio, Italia (Balon Mundial)
“Mi nombre es Sadio Malang y vengo de Senegal. Dejé Senegal porque había una guerra en curso en Casamance, mi región. Jugaba al fútbol con mis amigos en Senegal. Siempre organizábamos un torneo durante la temporada de lluvias en mi pueblo, Sediou.
En 2012 llegué a Italia, a Roma. Viví seis meses en un centro de recepción, y en 2014 me trasladé a Turín. Allí, en julio, conocí a A.S.D. Balon Mundial y al presidente de la Asociación, Tommaso. Balon Mundial me dio la oportunidad de hacer una pasantía en L’Oreal, que se tradujo en una buena experiencia para mí. Luego encontré un trabajo durante un mes en la Cruz Roja y, más tarde, me incorporé a la función pública en la Cruz Roja durante diez meses.
Ahora trabajo con personas refugiadas y estoy terminando mi tercer año de electrónica en la escuela nocturna. Recientemente obtuve mi licencia de conducir. Terminaré la escuela este verano y me estoy preparando para empezar mi curso de electrónica. La emergencia de Covid-19 ha detenido mi último proyecto con Balón Mundial, un trabajo enfocado a las personas refugiadas y migrantes. Quiero abrir un servicio de asistencia para ayudar a las personas refugiadas y migrantes con la información que necesitan sobre asuntos burocráticos: cómo buscar trabajo, cómo redactar un CV, cómo encontrar un apartamento, cómo encontrar eventos culturales, entre otros.
El fútbol cambió mi vida. A través del fútbol conocí a muchas personas, a muchas amistades que me ayudaron mucho. Gracias al fútbol encontré un trabajo.
Ahora estoy trabajando con personas refugiadas y estoy por terminar el tercer año de la escuela nocturna en electrónica. Recientemente obtuve mi licencia de conducir. Terminaré la escuela este verano y me estoy preparando para comenzar un diplomado en electrónica. Por la emergencia de la COVID-19, se detuvo mi último proyecto con Balon Mundial, un trabajo enfocado a personas refugiadas y migrantes. Quiero crear un servicio de asistencia para ayudar a las personas refugiadas y migrantes brindándoles la información que necesiten sobre asuntos burocráticos: cómo buscar trabajo, escribir un CV, encontrar un apartamento, encontrar eventos culturales, etc.
El fútbol cambió mi vida: a través de él conocí a mucha gente, amistades que me han ayudado mucho. Gracias al fútbol encontré un empleo.
La mayoría de las fotografías muestran al equipo de fútbol de personas refugiadas de A.S.D. Balon Mundial, Senza Frontiere Football Club (solía llamarse “Hearts of Eagle”). Este es un equipo de fútbol formado por personas refugiadas y solicitantes de asilo que practica todo el año y durante el verano participa en “Balon Mundial – la Copa Mundial de las Comunidades Migrantes”. También hay fotos de nuestro equipo con el de la Cruz Roja.
Los chicos son todos refugiados y solicitantes de asilo. Todo el mundo tiene su propia historia, que es hermosa. También hay un equipo femenino llamado Queens. Para los chicos que vienen de África, el fútbol desempeña un papel fundamental porque pueden encontrar un lugar para divertirse, jugar y encontrarse con amigos. Prefieren el fútbol a quedarse en casa todo el día sin hacer nada. Pero no sé por qué es importante para los italianos. Juego en un equipo con italianos y refugiados. Me agradan los italianos, son buenos en el fútbol y tengo muy buenos amigos aquí. ¡Tengo muchos planes! Quería obtener mi licencia de conducir y terminar la escuela lo antes posible. Luego, quiero ayudar a otros chicos a encontrar un trabajo y el camino correcto en su vida. ¡También quiero abrir un restaurante senegalés!”.
La mayoría de las fotografías muestran al equipo de fútbol de personas refugiadas de A.S.D. Balon Mundial, Senza Frontiere Football Club (solía llamarse “Hearts of Eagle”). Este es un equipo de fútbol formado por personas refugiadas y solicitantes de asilo que practica todo el año y durante el verano participa en “Balon Mundial – la Copa Mundial de las Comunidades Migrantes”. También hay fotos de nuestro equipo con el de la Cruz Roja.
Los chicos son todos refugiados y solicitantes de asilo. Todo el mundo tiene su propia historia, que es hermosa. También hay un equipo femenino llamado Queens. Para los chicos que vienen de África, el fútbol desempeña un papel fundamental porque pueden encontrar un lugar para divertirse, jugar y encontrarse con amigos. Prefieren el fútbol a quedarse en casa todo el día sin hacer nada. Pero no sé por qué es importante para los italianos. Juego en un equipo con italianos y refugiados. Me agradan los italianos, son buenos en el fútbol y tengo muy buenos amigos aquí. ¡Tengo muchos planes! Quería obtener mi licencia de conducir y terminar la escuela lo antes posible. Luego, quiero ayudar a otros chicos a encontrar un trabajo y el camino correcto en su vida. ¡También quiero abrir un restaurante senegalés!”.
“El fútbol es la única constante en nuestras vidas”,
Daniele, Alemania (TuS)
“Mi nombre es Daniele; soy un estudiante de 24 años. Actualmente vivo en Coblenza, Alemania. Estoy estudiando TI en la universidad. Trabajo como camarero durante las vacaciones de verano. Dado que tengo una relación a larga distancia con mi equipo local en Siria, decidí tener una aventura con un equipo de fútbol alemán. No quería hacerlo; además, no esperaba desarrollar sentimientos. Pero aquí estoy, y todos mis fines de semana se planean con anticipación.
El equipo local TuS Koblenz, que juega en la 5ª división de Alemania, decidió formar un equipo llamado TuS International para las personas refugiadas que viven en Coblenza, y así darles la oportunidad de integrarse en la sociedad alemana y empezar una nueva vida en esa ciudad. La mayoría de los jugadores son personas refugiadas – de Siria, Irán, Afganistán, Somalia y Eritrea – que viven en un campamento para solicitantes de asilo.
No importa de dónde seas o por lo que hayas pasado. Siempre hay algo que compartes con otras personas a pesar de las diferencias. Siempre hay una parte de ti que busca paz, amor y normalidad. El fútbol es la única constante en nuestras vidas.
“El fútbol es la única constante en nuestras vidas”,
Daniele, Alemania (TuS)
“Mi nombre es Daniele; soy un estudiante de 24 años. Actualmente vivo en Coblenza, Alemania. Estoy estudiando TI en la universidad. Trabajo como camarero durante las vacaciones de verano. Dado que tengo una relación a larga distancia con mi equipo local en Siria, decidí tener una aventura con un equipo de fútbol alemán. No quería hacerlo; además, no esperaba desarrollar sentimientos. Pero aquí estoy, y todos mis fines de semana se planean con anticipación.
El equipo local TuS Koblenz, que juega en la 5ª división de Alemania, decidió formar un equipo llamado TuS International para las personas refugiadas que viven en Coblenza, y así darles la oportunidad de integrarse en la sociedad alemana y empezar una nueva vida en esa ciudad. La mayoría de los jugadores son personas refugiadas – de Siria, Irán, Afganistán, Somalia y Eritrea – que viven en un campamento para solicitantes de asilo.
No importa de dónde seas o por lo que hayas pasado. Siempre hay algo que compartes con otras personas a pesar de las diferencias. Siempre hay una parte de ti que busca paz, amor y normalidad. El fútbol es la única constante en nuestras vidas.
Empecé a ver fútbol de manera intensiva a los nueve años. Tenía Internet en casa, que no era algo típico o habitual, como lo es hoy en día. Conocí un foro llamado Kooora, donde podías escribir noticias sobre tu equipo de fútbol. Era un foro árabe, uno de los más grandes de Medio Oriente. Empecé a publicar informes de partidos en este foro y, a finales de 2008, fui elegido como representante del periódico electrónico de mi club en este foro.
Empecé a escribir noticias sobre mi equipo. En 2009, recibí mi primera oferta de trabajo como periodista en un sitio web sirio. Tenía 13 años. Envié todos mis datos y credenciales para obtener una identificación de periodista. Pero había un problema con que yo fuera menor de edad, porque lo veían como trabajo infantil, así que mi solicitud no fue aprobada. Pero había un problema con que yo fuera menor de edad, porque lo veían como trabajo infantil, En 2011, comenzó la guerra. Decidí mantenerme en contacto con el fútbol, así que compré una cámara y comencé a documentar el fútbol en tiempos de guerra. Salí de Siria en 2015. Vendí mi cámara profesional cuando me fui del país. Planeo comprar una nueva aquí en Alemania e ir a las ligas de aficionados para empezar a tomar algunas fotos nuevamente.
Ahora juego en la última división de la región. En realidad, se trata más del lado social que del fútbol. Alemania es una nación con 80 millones de personas. No los he conocido a todos, pero los que he conocido han sido “herzlich und sanft” (cálidos y gentiles).
Quiero mudarme a Italia por una temporada y pasarla con el AS Roma. Estoy planeando conseguir un abono de temporada y vivir en Roma durante un año. Eso incluye asistir a los 38 partidos de la liga italiana, más la Coppa Italia y la Champions League (espero). Empecé a ahorrar dinero para el viaje, pero va a llevar un tiempo”.
Empecé a ver fútbol de manera intensiva a los nueve años. Tenía Internet en casa, que no era algo típico o habitual, como lo es hoy en día. Conocí un foro llamado Kooora, donde podías escribir noticias sobre tu equipo de fútbol. Era un foro árabe, uno de los más grandes de Medio Oriente. Empecé a publicar informes de partidos en este foro y, a finales de 2008, fui elegido como representante del periódico electrónico de mi club en este foro.
Empecé a escribir noticias sobre mi equipo. En 2009, recibí mi primera oferta de trabajo como periodista en un sitio web sirio. Tenía 13 años. Envié todos mis datos y credenciales para obtener una identificación de periodista. Pero había un problema con que yo fuera menor de edad, porque lo veían como trabajo infantil, así que mi solicitud no fue aprobada. Continué escribiendo, sin una identificación. Siempre estaba sentado en las gradas, no junto al campo. En 2011, comenzó la guerra. Decidí mantenerme en contacto con el fútbol, así que compré una cámara y comencé a documentar el fútbol en tiempos de guerra. Salí de Siria en 2015. Vendí mi cámara profesional cuando me fui del país. Planeo comprar una nueva aquí en Alemania e ir a las ligas de aficionados para empezar a tomar algunas fotos nuevamente.
Ahora juego en la última división de la región. En realidad, se trata más del lado social que del fútbol. Alemania es una nación con 80 millones de personas. No los he conocido a todos, pero los que he conocido han sido “herzlich und sanft” (cálidos y gentiles).
Quiero mudarme a Italia por una temporada y pasarla con el AS Roma. Estoy planeando conseguir un abono de temporada y vivir en Roma durante un año. Eso incluye asistir a los 38 partidos de la liga italiana, más la Coppa Italia y la Champions League (espero). Empecé a ahorrar dinero para el viaje, pero va a llevar un tiempo”.
“Tener interés en el fútbol realmente ayuda a instalarse”,
Mehdi, Reino Unido (MFC)
“Mi nombre es Mehdi Rakhshandeh. Nací en Rasht, en el norte de Irán. Jugué fútbol con regularidad como portero en Irán; no a un alto nivel, sino en juegos con mis amigos de la ciudad local. Fui fotógrafo deportivo y reportero en Irán durante 15 años. Trabajé para una agencia de noticias y fui fotógrafo del club Sepidrood Rasht SC, pero salí de Irán en noviembre de 2017 y llegué a Middlesbrough en enero de 2018.
Al crecer en Irán, el equipo al que apoyé fue el Esteghlal FC, pero ahora he adoptado al Middlesbrough como mi equipo. Me mudé a Londres en noviembre de 2019 y he estado haciendo fotografía en la ciudad. A veces, juego al fútbol con mis amigos. Quiero trabajar en un club de fútbol. Desafortunadamente, no tengo trabajo en este momento, pero me gustaría encontrar uno en Londres.
En el futuro, espero volver a mi verdadera pasión, la fotografía deportiva y el periodismo. Espero algún día poder hacer esto en mi nuevo país adoptivo. ¡Algún día podría estar fotografiando al Middlesbrough levantando el trofeo de la Liga de Campeones!
“Tener interés en el fútbol realmente ayuda a instalarse”,
Mehdi, Reino Unido (MFC)
“Mi nombre es Mehdi Rakhshandeh. Nací en Rasht, en el norte de Irán. Jugué fútbol con regularidad como portero en Irán; no a un alto nivel, sino en juegos con mis amigos de la ciudad local. Fui fotógrafo deportivo y reportero en Irán durante 15 años. Trabajé para una agencia de noticias y fui fotógrafo del club Sepidrood Rasht SC, pero salí de Irán en noviembre de 2017 y llegué a Middlesbrough en enero de 2018.
Al crecer en Irán, el equipo al que apoyé fue el Esteghlal FC, pero ahora he adoptado al Middlesbrough como mi equipo. Me mudé a Londres en noviembre de 2019 y he estado haciendo fotografía en la ciudad. A veces, juego al fútbol con mis amigos. Quiero trabajar en un club de fútbol. Desafortunadamente, no tengo trabajo en este momento, pero me gustaría encontrar uno en Londres.
En el futuro, espero volver a mi verdadera pasión, la fotografía deportiva y el periodismo. Espero algún día poder hacer esto en mi nuevo país adoptivo. ¡Algún día podría estar fotografiando al Middlesbrough levantando el trofeo de la Liga de Campeones!
Las fotografías fueron tomadas en Middlesbrough durante un torneo en la Semana de los Refugiados llamado Justice First Football Tournament. Aparecen principalmente mis compañeros de equipo que jugaron ese día y los niños que estaban allí para mirar. Hay un compañero iraní que vino al país como refugiado. Al obtener su estatus en el país, lo trasladaron de Middlesbrough, la ciudad que consideraba su hogar, al sur. Ahora está de regreso en Middlesbrough, donde tiene muchos amigos y está estudiando en la Universidad de Teesside. ¡Todavía juega de manera regular en las sesiones de fútbol y es un gran jugador!
Mi fotografía favorita es la de la niña viendo el partido de fútbol. Creo que muestra su pasión por el fútbol. Está en una posición incómoda sosteniéndose contra la valla de metal, pero está emocionada y quiere ver el juego, pase lo que pase. El fútbol es importante para mí, ya que es una forma de unir a las personas y compartir un amor común por el juego. También ayuda en la vida porque puede hacerte sentir muchas emociones diferentes, desde la emoción de ganar un partido, marcar un gol o parar un penalti hasta la decepción de perder o el dolor de una lesión.
Las fotografías fueron tomadas en Middlesbrough durante un torneo en la Semana de los Refugiados llamado Justice First Football Tournament. Aparecen principalmente mis compañeros de equipo que jugaron ese día y los niños que estaban allí para mirar. Hay un compañero iraní que vino al país como refugiado. Al obtener su estatus en el país, lo trasladaron de Middlesbrough, la ciudad que consideraba su hogar, al sur. Ahora está de regreso en Middlesbrough, donde tiene muchos amigos y está estudiando en la Universidad de Teesside. ¡Todavía juega de manera regular en las sesiones de fútbol y es un gran jugador!
Mi fotografía favorita es la de la niña viendo el partido de fútbol. Creo que muestra su pasión por el fútbol. Está en una posición incómoda sosteniéndose contra la valla de metal, pero está emocionada y quiere ver el juego, pase lo que pase. El fútbol es importante para mí, ya que es una forma de unir a las personas y compartir un amor común por el juego. También ayuda en la vida porque puede hacerte sentir muchas emociones diferentes, desde la emoción de ganar un partido, marcar un gol o parar un penalti hasta la decepción de perder o el dolor de una lesión.
El fútbol desempeñó un papel importante en mi vida, ya que me acostumbré a mi nuevo entorno, en particular en Middlesbrough. Jugué cada semana con la Fundación MFC, lo que me ayudó a conocer gente nueva, aprender sobre mi nuevo entorno y ¡mejorar mi inglés! El club de fútbol realmente me hizo sentir bienvenido y parte de la comunidad.
Todo el mundo en Middlesbrough apoya a su equipo local. Es lo más importante en sus vidas, por lo que tener interés en el fútbol realmente ayuda a adaptarse. Vivía a poca distancia del estadio y los sábados podía escuchar el ruido: los cantos y los vítores y toda la gente que pasaba por mi casa camino al partido. Son tan pintorescos y ruidosos, especialmente cuando gana el Middlesbrough. He tenido la suerte de verlos un par de veces y he estado tratando de aprender las canciones. Puedo decir honestamente que ¡el Middlesbrough FC es mi club de fútbol favorito! Había una verdadera mezcla de personas en nuestras sesiones semanales de fútbol, de diferentes razas y religiones. En cualquier sesión, habría gente de África, Irán, Siria y, obviamente, Inglaterra. Todos los ingleses que he conocido han sido muy amables y acogedores conmigo”.
El fútbol desempeñó un papel importante en mi vida, ya que me acostumbré a mi nuevo entorno, en particular en Middlesbrough. Jugué cada semana con la Fundación MFC, lo que me ayudó a conocer gente nueva, aprender sobre mi nuevo entorno y ¡mejorar mi inglés! El club de fútbol realmente me hizo sentir bienvenido y parte de la comunidad.
Todo el mundo en Middlesbrough apoya a su equipo local. Es lo más importante en sus vidas, por lo que tener interés en el fútbol realmente ayuda a adaptarse. Vivía a poca distancia del estadio y los sábados podía escuchar el ruido: los cantos y los vítores y toda la gente que pasaba por mi casa camino al partido. Son tan pintorescos y ruidosos, especialmente cuando gana el Middlesbrough. He tenido la suerte de verlos un par de veces y he estado tratando de aprender las canciones. Puedo decir honestamente que ¡el Middlesbrough FC es mi club de fútbol favorito! Había una verdadera mezcla de personas en nuestras sesiones semanales de fútbol, de diferentes razas y religiones. En cualquier sesión, habría gente de África, Irán, Siria y, obviamente, Inglaterra. Todos los ingleses que he conocido han sido muy amables y acogedores conmigo”.
“Mi situación de asilo me entristeció; el fútbol me hizo feliz”,
KB, Reino Unido (Cruz Roja Británica)
“Vengo de Guinea. Llegué al Reino Unido en 2016 y el año pasado me reconocieron el estatus de refugiado. Actualmente estoy estudiando enlucido de nivel 2 en la universidad. El fútbol es mi actividad favorita. Cuando nací, me encantaba el fútbol. Cuando era pequeño, un niño, la gente me decía que jugara con los adultos. Era tan bueno como ellos, pero eran tan grandes que ¡tenía miedo de que me rompieran los huesos!
Guinea tiene buena gente y buenos jugadores, pero poca formación futbolística. Me fijé en Lionel Messi y quería jugar como él. Ver fútbol me produce mucha rabia y me emociona. Pero me encanta, nada se puede comparar.
Sé que juego muy bien al fútbol. El fútbol es mi sueño. ¡No me gusta estudiar, pero quiero jugar al fútbol! Mi madre solía reírse de mí y no le gustaba cuando jugaba al fútbol en Guinea, ¡porque mi ropa quedaba sucia! Jugaba todo el día y tenía miedo de mostrarle a mi mamá mi ropa sucia. No hay oportunidad de jugar profesionalmente en casa, en Guinea. El fútbol es lo que más me gusta. Cuando pienso en el fútbol, emergen mis sueños favoritos.
“Mi situación de asilo me entristeció; el fútbol me hizo feliz”,
KB, Reino Unido (Cruz Roja Británica)
“Vengo de Guinea. Llegué al Reino Unido en 2016 y el año pasado me reconocieron el estatus de refugiado. Actualmente estoy estudiando enlucido de nivel 2 en la universidad. El fútbol es mi actividad favorita. Cuando nací, me encantaba el fútbol. Cuando era pequeño, un niño, la gente me decía que jugara con los adultos. Era tan bueno como ellos, pero eran tan grandes que ¡tenía miedo de que me rompieran los huesos!
Guinea tiene buena gente y buenos jugadores, pero poca formación futbolística. Me fijé en Lionel Messi y quería jugar como él. Ver fútbol me produce mucha rabia y me emociona. Pero me encanta, nada se puede comparar.
Sé que juego muy bien al fútbol. El fútbol es mi sueño. ¡No me gusta estudiar, pero quiero jugar al fútbol! Mi madre solía reírse de mí y no le gustaba cuando jugaba al fútbol en Guinea, ¡porque mi ropa quedaba sucia! Jugaba todo el día y tenía miedo de mostrarle a mi mamá mi ropa sucia. No hay oportunidad de jugar profesionalmente en casa, en Guinea. El fútbol es lo que más me gusta. Cuando pienso en el fútbol, emergen mis sueños favoritos.
Cuando pensaba en mi situación de asilado y me entristecía, el fútbol me alegraba. Me encanta viajar para jugar para otros equipos (como cuando hicimos dos viajes con la Cruz Roja). Quiero formar un equipo de fútbol de la Cruz Roja. ¿Podemos hacer eso, por favor?
Sigo jugando al fútbol en el parque con mis amigos, pero creo que ya no soy lo suficientemente bueno para el fútbol profesional. Todo lo que he pasado realmente ha afectado mi condición física, y es demasiado tarde para ser profesional. También juego con británicos en el parque. Me gusta jugar con ellos y ser parte de su comunidad.
¡Quiero hacer muchas cosas! Quisiera ser ingeniero o, mejor aún, ¡comandante general en el ejército británico! Las personas refugiadas no pueden estar en el ejército, pero espero que algún día sea posible. Me llenaría de orgullo estar en el ejército británico y proteger al país que me ha protegido. Quiero ayudar a combatir los problemas en otros países. Si no puedo hacer eso, quiero ser un hombre de negocios, para tener un buen auto, buena ropa y trabajo para una gran empresa”.
Cuando pensaba en mi situación de asilado y me entristecía, el fútbol me alegraba. Me encanta viajar para jugar para otros equipos (como cuando hicimos dos viajes con la Cruz Roja). Quiero formar un equipo de fútbol de la Cruz Roja. ¿Podemos hacer eso, por favor?
Sigo jugando al fútbol en el parque con mis amigos, pero creo que ya no soy lo suficientemente bueno para el fútbol profesional. Todo lo que he pasado realmente ha afectado mi condición física, y es demasiado tarde para ser profesional. También juego con británicos en el parque. Me gusta jugar con ellos y ser parte de su comunidad.
¡Quiero hacer muchas cosas! Quisiera ser ingeniero o, mejor aún, ¡comandante general en el ejército británico! Las personas refugiadas no pueden estar en el ejército, pero espero que algún día sea posible. Me llenaría de orgullo estar en el ejército británico y proteger al país que me ha protegido. Quiero ayudar a combatir los problemas en otros países. Si no puedo hacer eso, quiero ser un hombre de negocios, para tener un buen auto, buena ropa y trabajo para una gran empresa”.